Aia

Venta de Iturriotz

Edificios singulares de Gipuzkoa

Situada en un cruce de caminos, la Venta de Iturriotz ha sido centro del comercio en la zona de Ernio desde que fue construido. Un lugar de paso que con el paso del tiempo no ha perdido su conexión con las gentes locales.

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La Venta de Iturriotz es un antiguo caserío de planta cuadrada y de 4 alturas con fachada de piedra y entramado de madera. Como particularidad, la fachada cuenta con cruces protectoras pintadas en cal, empleadas para proteger la construcción contra los rayos y el mal de ojo. Es célebre, entre otras cosas, por ser el lugar elegido por San Ignacio de Loyola para pasar una noche en su viaje de vuelta de París, cuando llegó a lomos de una pequeña cabalgadura.

Su situación geográfica, en el cruce de varios caminos, ha hecho que históricamente haya sido un lugar disputado por varias de las localidades vecinas. Así, Albiztur, Goiaz, Bidania, Errezil y Aia se han disputado este lugar, situado originalmente en terreno comunal de varias de estas localidades. Finalmente, es en Aia donde encuentra sitio y donde se sitúa actualmente.

Antiguamente, para poder entrar con mercancías que vender en los pueblos implicaba el pago de un impuesto o tributo. Este hecho hizo que lugares situados en lugar alejado del núcleo urbano florecieran pro su situación geográfica privilegiada entre varias localidades. Especialmente llamativo son los casos de caseríos como la Venta de Iturriotz, que destacó por ser un lugar venta de productos y otras mercancías sin necesidad de pagar ningún impuesto para entrar en la localidad.

La Venta de Iturriotz fue tan importante en la zona que hasta el siglo XVIII la Feria General del día de la Ascensión tenía lugar junto a ella. Es en este siglo que la celebración se decide trasladar a Aia, ya que las Juntas de Villafranca de 1728, decidieron que este tipo de eventos no pudieran celebrarse en despoblado, es decir, fuera del núcleo urbano.

A pesar de ello, la Venta de Iturriotz nunca perdió su importancia en la localidad y en la zona. El monte Ernio ha estado siempre fuertemente ligado a este espacio, que siempre tuvo una cercanía y conexión especial con la romería de Ernio. Este hecho tiene su razón de ser en la proximidad de la Venta con la Ermita de San Juan Bautista de Iturriotz.

Así mismo, para los que deseen acercarse a la Venta de Iturriotz, encontrarán en sus inmediaciones varios dólmenes. Estas construcciones arcaicas pertenecen a la estación megalítica de Ernio.