Elgoibar

Torre Zabala

Edificios singulares de Gipuzkoa

La Torre Zabala, caserío en la actualidad, sigue siendo un magnífico exponente de arquitectura militar de la Baja Edad Media

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Situada a las afueras de Elgoibar, es una construcción que domina el pequeño valle donde se sitúa la localidad. Se trata de una casa-torre de planta cuadrada, tejado a dos aguas, altura de tres plantas y desván.

Los muros de la Torre Zabala son de mampostería y sillarejo, con esquinales y recercas en sillería. Conserva gran parte de los elementos originales de la vivienda. Entre los elementos que todavía resisten están las portadas en Arco Puntado, ventanales geminados, apuntados, saeteras y modillones.

El edificio pertenecía a Ibáñez Zabala en 1451. El linaje que perduró hasta mediados del siglo XVI, fue uno de los principales contribuyentes de la construcción del convento de San Francisco de Elgoibar en 1516. Desde este siglo fueron uniéndose a las Casas de Zabale o Carquizano, entre otros, creando un mismo mayorazgo al que se fueron añadiendo diferentes Casas y linajes a lo largo de los años.

Como muchos de los edificios de su época, los viejos huecos se van mezclando con los nuevos abiertos debido a las necesidades actuales, y sin valor artístico ni ordenación alguna. Destacan los huecos de entrada que se encuentran en la fachada oriental, éstos reproducen arcos apuntados y adovelados. En cuanto a las ventanas se observan diez geminadas con arco apuntado y parteluz, y otras cuatro en arco apuntado.

En cuando a la fachada sur, vemos a la altura de la segunda planta, el cerramiento de un antiguo hueco de arco apuntado. En cuanto a la fachada occidental, de la misma altura, aparece un cuerpo rectangular de sillería, totalmente hermético y cerrado, a excepción de una saetera apoyada en tres modillones.

El edificio completo queda rodeado de unos modillones de piedra espaciados y equidistantes. Estos modillones tenían el objetivo de sostener las tornapuntas del voladizo que remataba la torre cuando la cubierta de la misma era a cuatro aguas y no a dos como en la actualidad.

Sigue siendo una imponente construcción que llama la atención por su estilo gótico-renacentista. Su uso actual sigue siendo privado y se ha reservado como caserío para sus habitantes. Una vivienda que sigue llamando la atención en el patrimonio cultural de Elgoibar y un magnífico exponente de arquitectura militar de la Baja Edad Media.