Segura

Palacio Lardizabal

Edificios singulares de Gipuzkoa

El Palacio Lardizabal es conocido entre los vecinos de Segura como “el palacio que dicen encantado”. Hogar de muchos ilustres miembros de la familia Lardizabal, el palacio es actualmente la Casa Consistorial de la localidad guipuzcoana

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Utilizado actualmente como Casa Consistorial de Segura, el Palacio Lardizabal es un excelente ejemplo de palacio barroco. Se edificó a finales del siglo XVII por Francisco Lardizabal, que amansó una considerable fortuna gracias al negocio de las ferrerías.

El Palacio Lardizabal es conocido como “El Palacio que dicen encantado”. Con su jardín y sus formas marcadamente barrocas, pasó de manos privadas a públicas al ser cedida su titularidad al Ayuntamiento de Segura en 1977. Se habilitó el edificio y se acometieron reformas parciales en el mismo, así como en el jardín, para, 6 años después, ser inaugurado como ayuntamiento de la localidad guipuzcoana de Segura.

Es destacable su fachada principal de piedra de sillería. Llaman la atención los tres balcones de hierro forjado que posee, entre los que se encuentran un par de estandartes hoy casi ilegibles, y el monumental escudo de armas de los Lardizabal, su mayor ornamento. Es explicable su aspecto señorial no sólo por haber sido casa de los Lardizabal, sino por haber sido lugar de residencia de hijos ilustres de Segura que encontraron acomodo entre sus muros.

La familia Lardizabal ha dado grandes hijos ilustres a Segura. Aquí han vivido Joan Antonio Lardizabal Elortza, catedrático de la Universidad de Salamanca; Martin Lardizabal Elortza, hermano de Joan Antonio y uno de los grandes benefactores de Segura, catedrático en código por la Universidad de Salamanca, Alcalde de Madrid y Comandante General de Caracas; Miguel Lardizabal Uribe, nacido en México, representante en el Consejo del Rey, e Ignacio Lardizabal, general carlista en la I Guerra Carlista.

La importancia de la familia Lardizabal en Segura es tal que el edificio se sitúa en el número 8 de la calle Martín Lardizabal de la parte vieja de Segura.

Es ejemplo de palacio tradicional guipuzcoano del siglo XVII. Con cubierta a cuatro aguas, se compone de dos alturas, así como de una planta baja. El conjunto posee un jardín posterior, que completa el lugar junto al edificio anexo, situado en el lado derecho de la fachada principal, siendo, así, un edificio de una altura y planta baja, una planta menos que el edificio principal.

Como otros muchos edificios singulares de Gipuzkoa, el Palacio Lardizabal encuentra su réplica a pequeña escala en el parque tecnológico de Miramón, en San Sebastián. Junto al museo de la ciencia Eureka, la reproducción del Palacio Lardizabal es uno de los muchos atractivos de este curioso parque de la capital guipuzcoana.