Azpeitia

Palacio Antxieta

Edificios singulares de Gipuzkoa

El Palacio Antxieta forma junto a la Iglesia Parroquial de San Sebastián de Soreasu el mayor atractivo turístico del casco antiguo de Azpeitia

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El Palacio de Antxieta es un edificio de planta rectangular y de estilo gótico del siglo XV. Aunque el grueso del edificio data de este siglo, ha ido añadiendo elementos a lo largo de los siglos posteriores.

La construcción se encuentra en el casco histórico de Azpeitia, junto a la Iglesia Parroquial de San Sebastián de Soreasu. El edificio está realizado con mampostería, sillarejo y sillería, algo habitual en otros edificios de la época de Azpeitia, como la Casa-Torre Enparan. Si bien el edificio data del siglo XV, es de un siglo posterior su elemento más llamativo, la fachada de estilo mudéjar. Es esta fachada la que atrae más miradas del Palacio Antxieta, siendo su parte más visible y uno de los grandes referentes turísticos de Azpeitia.

La fachada llama especialmente la atención por su cuidado estilo árabe. La mezcla de los elementos cristianos y la ornamentación árabe convierte al Palacio Antxieta en una excepción dentro de la arquitectura guipuzcoana, un caso único de estilo.

Así mismo, además de la mezcolanza de estilos, también destaca por la mezcla de materiales empleados. La piedra y el ladrillo se van mezclando creando diferentes tramos. Estos materiales componen un esquema de arquitectura único en el territorio.

Entre sus muros han residido personajes ilustres de la localidad. Es la casa natal de Juan de Anchieta, maestro de capilla y chantre de los Reyes Católicos. También vivió aquí Juan de Ancheta, maestro escultor y encargado de haber mandado a construir la fachada de estilo mudéjar.

Actualmente, el Palacio Antxieta se emplea como un centro para discapacitados intelectuales. Este uso del edificio proviene desde la reforma del mismo que la entidad bancaria Kutxa realizó para poder darle este uso. Se restauró la construcción y se adaptó a sus necesidades actuales. También es un edificio que acoge salas de exposiciones.

A pesar de su uso privado, el edificio es visitable. Su estado de conservación es muy bueno, especialmente ayudado por las constantes reformas que ha tenido, que la han ido cuidando y conservando su interior, mientras se le daba un nuevo uso a las estancias.

Es, junto a la Parroquia de San Sebastián de Soreasu, el gran atractivo turístico del casco histórico de Azpeitia, un punto de encuentro y de visita de turistas, así como orgullo de los azpeitirarras.