Ordizia
Edificio del mercado
Edificios singulares de Gipuzkoa
Celebrado casi ininterrumpidamente desde el siglo XVI, tanto el mercado como el edificio del mercado de Ordizia son imágenes de la compra-venta de productos autóctonos y locales en Gipuzkoa

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El mercado de Ordizia es una de las citas más concurridas y llamativas de la localidad guipuzcoana. Desde sus inicios en los siglos XI y XII, Ordizia se convierte en el lugar de paso de decenas de personas que encuentran en este espacio los productos del lugar y un ambiente festivo sin igual.
Los inicios del mercado tuvieron lugar en las inmediaciones de la ermita de San Bartolomé. Los diferentes puestos se situaban cerca de la ermita, en un lugar accesible y fácil para los vecinos de la villa y de los alrededores.
Uno de los hechos más importantes tuvo lugar en 1512, después de que Ordizia quedara destruida por un incendio. La reina de Castilla, Juana “La Loca”, dio el permiso real para que durante el año, cada miércoles, se pudiera celebrar el mercado de forma libre y sin impuestos. Este hecho marcó innegablemente el devenir del mercado, ya que a partir de ese momento la cita de los miércoles se ha vuelto imprescindible para sus gentes.
Cada semana, desde entonces, se celebra en la Plaza Nagusia de Ordizia esta cita. La primera referencia data de aquel lejano 1512, pero la historia se ha ido repitiendo desde entonces.
Pero la historia no es lineal, y el mercado, como tal, no se asentó hasta entrado el siglo XVIII. Y no fue hasta 1860, cuando el tren llegó a Ordizia, que el mercado tuvo su verdadero auge e impulso, dotando de más vida y posibilidades al propio mercado y a los vecinos de la villa.
Tal fue el crecimiento y las necesidades del mercado que en 1925 se tomó la determinación de crear la cubierta actual para el mercado. La Plaza Nagusia se cubrió con una cubierta sostenida por grandes pilares de estilo griego. La cubierta tapa la totalidad de la Plaza Nagusia, epicentro de la celebración del mercado desde hace siglos. Para poder acceder al mercado hay que atravesar una pequeña escalinata, que da acceso al punto elevado donde se sitúan los puestos de verduras, quesos y otros productos locales.
La Ordiziako azoka es especialmente célebre por su impulso al producto tradicional y local, convirtiéndose en la referencia de la venta de productos del mundo rural en Gipuzkoa y en el País Vasco. Entre las muchas ferias que se celebran, el mercado de Ordizia es el lugar donde se elige el ganador del concurso de queso Idiazabal.